viernes, 26 de junio de 2009

Visita al Museo de Bellas Artes


En mi visita al Museo, hubo una obra la cual me llamó la atención. En ella estaba una empleada desde su pobre e incómodo cuarto y parecía ver, con un halo de desgano y tristeza al pintor que inmortalizaba su desgastada figura en aquel lienzo que ahora presencian mis ojos.
Aquella mujer era única, diferente a todas las demás pinturas. Ésta era aún más personal, daba escalofríos el sólo pensar que una persona llevara a su cuerpo al extremo, por una remuneración mínima, la cual apenas le alcanzaba para subsistir.
La ignorancia de la gente poderosa que mantenía bajo estas deplorables situaciones a sus empleados, personas humildes a quiene la vida no trató de buena manera, es indescriptible.
Pero nada podemos hacer nosotros, eslabones de la sociedad moderna, individuos que nada pueden hacer ante un hecho ya pasado, sólo podemos ser espectadores de esta hermosa obra, admirar esa luz propia que desprende cualquiera que la mira y desear que el mundo de ese entonces, la sociedad a la que intentaba llegar esta obra no vuelva a aparece hasta dentro de muchos siglos.
Definitivamente una obra en verdad maravillosa...
Iara Diácobo 2º 2ª

Visita al Museo de Bellas Artes


Sin pan y sin trabajo

Una obra muy fuerte ya que se ve la pobreza de muy cerca, y se muestra como era la vida en otras épocas, cómo la desnutrición mataba. Describe a una familia compuesta por 3 personas: una pareja con un bebe recién nacido.
Se ve al hombre mirando por la ventana y la mujer, desnutrida, amamantando al bebe.
Yamila Holman 2º2ª.

viernes, 19 de junio de 2009

En el día de la bandera...

Nada mejor que este poema de Mario Benedetti para recordar a Manuel Belgrano y a nuestra bandera.

BANDERA EN PENA

Están izando mi bandera
con ceremonia y sin pudor
pobre bandera
mi bandera
está alegre como una sábana
pero triste como un adiós
ondea sólo a la derecha
y ya no sé si tiene sol
está nueva como un trofeo
pero vieja como un perdón
están arriando mi bandera
con ceremonia y sin pasión
pobre bandera
mi bandera
los autobuses se detienen
y hay un silencio que es rencor
como son pocos los que miran
por lo menos la miro yo
y hasta el clarín que la saluda
se atraganta de compasión

están llevando mi bandera
con ceremonia y sin honor
pobre bandera
mi bandera
la doblarán en ocho pliegues
la guardarán en un cajón
la cerrarán con un candado
madeinusa de lo mejor

pero si miras hacia arriba
tendrás acaso otra visión
hay un fantasma de bandera
lindo trapo de cielo y sol
y esa alma en pena
esa bandera
bandera en pena
o qué sé yo
está en jirones
tiene sangre
y no se olvida
no.

MARIO BENEDETTI

martes, 16 de junio de 2009

Visita al Museo Bellas Artes


Ama de llaves.


Despertar. Despertar de aquel sueño, que aunque venda mi alma al mismo Lucifer, nunca se realizará.
Mis días en esta casa son eternos, y nadie detiene el sufrimiento de tener que pintar una sonrisa en esta cara desvalida, que hasta el más pobre puede envidiar.
Todos los días, sin descanso, mas que la noche o la muerte, andando de arriba para debajo de la mansión, sin freno alguno, con estos zapatos que mis pies torturan. Mis zapatos y mi trabajo no combinan con mis pies, ya que tuve la fatalidad de heredar los juanetes de mi madre, que en paz descanse. Pero nadie de mi dolor sabe, porque actriz soy, gracias a mis gestos de alegría, y la Doña y amigas dicen maravillas de mí ya que no me quejo por dolor o disgusto alguno.
Todos los días el mismo traje, que parece una burla comparado con aquellos majestuosos vestidos que tiene Doña Azucena.
“De seguro que le gusta este trabajo”
“No deja de sonreír, no se queja, y buenos modales tiene. Es perfecta”
“Yo, a ella, le doy de lo mejor”
Solo son patrañas que la gente dice y envidia.
Yo este trabajo no lo amo y no lo elegí. Mi madre era ama de llaves, mi abuela también, y yo como hija y nieta sigo su trabajo.
Yo no me quejo, porque pan si quiero.
Y mi cuarto, sinónimo de humedad y hogar de olores repugnantes, donde los insectos, ratas y bacterias son mis compañeros. También las paredes no son enemigas para el frío y mi cama de paja es con sabanas que húmedas quedan y no calientan, y mi almohada que piedra parece, pero plumas son.
El olor, el frío, el dolor; mi cuerpo ya no siente nada en publico; pero en la soledad, pido ayuda en silencio.
A mis hijos no los puedo ver, porque con la tutoría de una amiga los dejé, ya que para un ama de llaves “descanso” no existe.
Los peores días, es cuando la Doña realiza fiestas en su casa, ya que mis labores aumentan por el número de invitados que nunca es mínimo de 300.
Mi día empieza con dolor y añoranza al sueño imposible que siempre soy desterrada con el cantar del gallo, que simboliza el sufrimiento de mis días.
Estos son mis días como ama de llaves, resumido como uno.

El cuento de Poldy Bird

Distantes, olvidando.

Pensé que iba a morirme.
Pensé que el mundo se detendría en ese mismo instante y todos los seres quedarían convertidos en estatuas de sal.
Pensé que los rayos del sol se quebrarían como tallos secos y el viento cesaría y todos los sonidos (el canto de los pájaros, el lloro de los niños, la carcajada inquieta, el levísimo ruido del pasto cuando crece, el aullido de las fieras, la música de los instrumentos), todos, cesarían de repente, como su se les hubiera cortado un cable, y se abriría un ancho y profundo cuenco de silencio.
Pensé que dejaría de latir el corazón de los rolojes.
Y sin embargo... entibia el sol los valles, les vuelve dulce la pulpa a las frutas.
Y sin embargo, un barullo de pájaros despeina la cabellera de los árboles hippies.
Y caminan los hombres por las calles.
Y charlan las mujeres mientras compran el pan.
Y saltan los niños jugando a la rayuela.
Y yo cepillo las pelusas de mi pollera azul, titubeo entre cortarme el flequilo o dejarme todo el pelo del mismo largo.
No me he muerto.
Estoy viva y me gusta estar viva.
No me he muerto al saber que no lo quiero.
Entonces..., no ha sido repentino.
Ha venido ocurriendo desde quién sabe cuándo.
Se fue deshilachando el amor sin que me diera cuenta.
Se fue escurriendo de mis manos, como agua de los charcos.
Se había soltado el globo y yo estaba aferrando fuertemente el hilo.
¿Cuándo fue?
Aquella noche, en esa fiesta, cuando me estrechaste para bailar y no temblé, y me gustaba más la música que tu abrazo.
No,no..., fue una mañana que nos encontramos y no sentí la necesidad de contarte que en la madrugada me desperté sobresaltada, con angustia y con miedo, llorando sin saber por qué.
O cuando me guardé para mí sola la sensación que me había producido una película. la lectura de un libro, un dibujo de Alonso, colgado en la pared de la casa de una amiga.
O cuando ne te pedí rl boleto para ver si era capicúa.
O cuando te dije que me dolía la cabeza, que no podía salir con vos..., y me fui a caminar sola por la calle arbolada que descubrimos juntos.
¿Cuándo fue?
Cada vez, todas las veces...
Fueron peuqeñas agonías que desembocaron como afluentes poco caudalosos en este gran sío final.
¡Y yo creía que iba a morirme el día que dejara de quererte!
No sabía que el amor, cuando se acaba, se va apagando lentamente como las luces de los cines antes de que comience la película.
Y que uno se va acostumbrando, al ir perdiéndolo de a poco, a no tenerlo, un día.
También creí que ibas a morirte el día que dejara de quererte.
Y no te has muerto.
Estás vivo y me mirás con dolor, pero serenamente. Y no rogás ni me pedís que lo piense mejor, ni exigís que siga siendo tuya, ni me decís que me necesitás. Estás vivo, y no vas a morirte ni querés morirte. Aceptás mis palabras, aceptás mi verdad, apenas un temblor en la mano que sostiene en cigarrillo, apenas una sombra en los ojos, que no se han humedecido.
Te he dicho adiós.
Y respondiste adiós.
Y fue esa misma voz de decirme "me muero sin tu amor" la que me dijo adiós.
Y fue con la misma voz de decirnos "te quiero", iremos por el mundo, distantes, olvidando, diciendo muchas cosas, y alguna vez, también amor.

martes, 9 de junio de 2009

La excursión al Bellas Artes


Una de las pinturas del salón que más me llamó la atención era una de unos indios que parecia que regresaban victoriosos de una batalla con objetos de la iglesia y una mujer cristiana en brazos(tenia un medallon con una cruz) con el pecho descubierto y en brazos de uno de los indios y seguidos por un perro del pueblo.
Esta pintura no solo me causó una especia de curiosidad y una sensación rara, aunque me gustó mucho y no podia dejar de mirarla. Cuando la guía del museo nos describió la pintura entendi lo que estaba sucediendo, y despues me puso muy mal cuando nos contó que cuando a una mujer se la llevaban los indios como un trofeo y tener hijos con ella, despues esa mujer no podia regresar al pueblo porque no era mas aceptada.


viernes, 5 de junio de 2009

Mario Benedetti...ya te estamos extrañando...

NO TE RINDAS

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

MARIO BENEDETTI

Artistas argentinos homenajean al escritor uruguayo Mario Benedetti

El recientemente fallecido escritor uruguayo Mario Benedetti fue homenajeado en Buenos Aires durante un acto en el que varios actores recorrieron la obra del autor a través de la lectura de sus poemas.
Del homenaje, realizado por la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), participaron los actores argentinos Marta Albanese, Juan José Camero, Salo Pasik, Juan Carlos Puppo y la uruguaya Marta Albertini, informaron a Efe los organizadores.
Los artistas repasaron la obra de Benedetti mediante la lectura de más de una veintena de poemas del escritor, fallecido el pasado 17 de mayo a los 88 años en Montevideo.
Del acto, desarrollado en la Casa del Escritor José Hernández, en Buenos Aires, participaron además el presidente de la SADE, Alejandro Vaccaro, y el cónsul general de Uruguay en Argentina, Eduardo Rosenbrock.
El autor uruguayo residió en Buenos Aires entre 1938 y 1941 y con el golpe militar de 1973 en Uruguay renunció a su cargo universitario y se exilió primero en Argentina, aunque luego viajó a Perú, donde fue detenido, deportado y más tarde amnistiado.

lunes, 1 de junio de 2009

La visita de una escritora





Para comenzar las actividades del Grupo de lectores de 1er año, recibimos la amable visita de la señora Sonia Figueras, escritora y abuela de una alumna de 2º año, quien nos comentó en qué momento de su vida comenzó a escribir, cuales son los temas que le interesan y qué cosas la inspiran para iniciar sus historias.

También nos leyó alguno de sus relatos, y entonces pudimos volar con la imaginación hacia otros tiempos, otros lugares. Por una rato el espacio se pobló de diferentes personajes que se escaparon de sus carpetas, haciéndonos reir, emocionar y pensar.

¡Muchas gracias Sonia, por compartir generosamente tu tiempo en nuestra bibllioteca!

Nora y Tere